En la tarde del 16 de febrero, el
ferry de Trasmediterránea JUAN J. SISTER chocó contra el muelle de Ricardo
Gross mientras realizaba la maniobra para atracar en el muelle de Cánovas (3-A2).
Minutos después de las 19:00
horas, el ferry entraba por la bocana del puerto malagueño procedente de
Melilla. Este buque que no es el titular de la línea del mar de Alborán,
realiza una rotación que todos los lunes lo trae al puerto malacitano.
Con el práctico a bordo y unas
fuertes rachas de viento de dirección Noroeste que alcanzaban los 20 nudos, el
buque aumentaba su potencia de máquina para salvar sin problemas el
estrechamiento que supone la esquina del muelle de Romero Robledo (muelles seis
y siete) y el pequeño espigón del antiguo Club Mediterráneo donde estaba
situada la estación de prácticos. Esta maniobra de incrementar la velocidad es
habitual cuando las condiciones de viento son fuertes.
Posicionado ya en la dársena de
Guadiaro, la máquina el JUAN J. SISTER, según fuentes de Trasmediterránea, sufrió un fallo momentáneo.
Ante este hecho, el ferry, maniobrando con el timón y echando sus dos anclas al
fondo para intentar revirar, sólo pudo reducir su velocidad a tres nudos
mientras perpendicular al muelle de Ricardo Gross impactaba, primero contra un
velero, y después contra el cantil del muelle.
Momento en el que el JUAN J. SISTER impacta con el muelle de Ricardo Gross 16-II-2015 (Cortesía Málaga Hoy)
Tras el choque, muy lentamente el
ferry ejecutó la maniobra que finalmente lo posicionó en el muelle de Cánovas, su
habitual lugar de atraque. Una vez amarrado, desembarcaban los 50 pasajeros,
siete vehículos y 30 unidades de carga que habían viajado desde Melilla,
mientras que responsables de la compañía Trasmediterránea y técnicos de
Capitanía Marítima embarcaban en el buque para iniciar las investigaciones
sobre el accidente.
Tras quedar anulada su salida
prevista para las 23:00 horas con destino a Melilla, los remolcadores VEHINTICINCO
a proa y VEHINTIOCHO a popa, acompañaron al barco que pasaba del muelle 3A-2 al
de Romero Robledo (número siete). Esta maniobra que se iniciaba a las 22:40,
quedaba finalizada a las 00: 45 horas.
JUAN J. SISTER atracado en el muelle de Romero Robledo. 17-II-2015
Mientras todo esto ocurría, en el
muelle de Ricardo Gross, que había sido acordonado por la policía portuaria, se
sacaba del agua al velero dañado por el impacto y se le transportaba a las
nuevas instalaciones del Club Mediterráneo.
En la mañana del martes 17, dos
equipos de buzos inspeccionaron de forma preliminar los bajos del JUAN J.
SISTER que mostraba, a simple vista, algunas abolladuras en su bulbo. A media
tarde de esa misma jornada, el buque, por necesidades de tráfico interno,
quedaba atracado en el muelle Sur de la estación marítima de Levante, lugar
donde permanecerá amarrado hasta que se verifiquen posibles daños y se ejecuten las reparaciones pertinentes si
son necesarias.
Bulbo del JUAN J. SISTER.
Al respecto de los desperfectos sufridos
en el muelle de Ricardo Gross, un equipo de hombres rana de la empresa Obras
Hidráulicas Marítimas efectuó en la mañana del martes 17 una serie de
inmersiones para realizar una evaluación de daños. A cuatro metros de
profundidad, en el cantil del muelle, el bulbo del JUAN J. SISTER produjo un
agujero de 1.5 metros de longitud que causó el levantamiento y rotura de las
varias capas de obra y asfalto del vial que discurre por esta zona.
Zona del cantil del muelle de Ricardo Gross donde impactó el ferry.
Pavimento dañado del muelle
Tras ser evacuado la misma noche del accidente, el velero golpeado por el ferry permanece en las
instalaciones del nuevo Club Mediterráneo, Con diversas grietas en su casco en
la banda de estribor y totalmente desarbolado, el HUIDA, que así es como se
llama este yate, es un Puma 34; un modelo de 10,3 metros de eslora.
HUIDA tras el impacto del ferry 17-II-2015
Detralle de los daños.
En breve, ampliaré este post con
una serie de vídeos del momento del accidente.
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